La era de la industria 4.0 ha planteado desafíos en la digitalización para las empresas, donde la toma de decisiones rápida y fundamentada se ha vuelto en una necesidad para el éxito. En este contexto, la analítica visual se ha convertido en una herramienta esencial para transformar grandes volúmenes de datos en información valiosa que permita mejorar los procesos y anticiparse a los problemas.